Qué significa hacer periodismo en la era de la IA: Opiniones de los periodistas sobre la seguridad, la tecnología y el Gobierno

Qué significa hacer periodismo en la era de la IA: Opiniones de los periodistas sobre la seguridad, la tecnología y el Gobierno

El 50 % informa haber sufrido una extralimitación del Gobierno en el último año


RESUMEN

En las últimas décadas, la adopción y el uso generalizados de las nuevas tecnologías de la comunicación han transformado rápidamente los ecosistemas mundiales de la información. Para los periodistas y las organizaciones de noticias, estos cambios han potenciado su trabajo y, a su vez, han planteado nuevos desafíos. Para el público, estos cambios tecnológicos y sociales han aportado muchas más opciones, alterando la forma en que los medios de comunicación han interactuado desde siempre con la gente. Al mismo tiempo, los Gobiernos de todo el mundo están vulnerando cada vez más la libertad de prensa y convirtiendo la ley en un arma contra los periodistas, mientras que los asuntos sobre los modelos de ingresos y la valoración del contenido digital siguen sin resolverse.

Las plataformas de redes sociales, en concreto, han ofrecido nuevas oportunidades para encontrar al público justo donde está, pero también han convertido a los periodistas en blanco de constantes amenazas legales y acoso

Últimamente, la conveniencia y la idoneidad de las herramientas de IA1 pueden ayudar a personas y equipos a producir más contenido, pero estas herramientas requieren muchos recursos, han mostrado potencial de inexactitud y la opacidad de sus algoritmos deja a los periodistas con la incertidumbre acerca de qué nuevos propósitos se le está dando a su trabajo. 

Las encuestas son una instantánea de lo que la gente piensa en un momento concreto. Entre el 14 de octubre de 2024 y el 24 de noviembre de 2024, encuestamos a más de 430 periodistas en más de 60 países sobre el Gobierno, la tecnología, el ciberacoso y lo que implica ser periodista en estos días. Al igual que todas las investigaciones del CNTI, este informe fue elaborado por nuestro equipo de investigadores y profesionales. Aquí se presentan algunos aspectos destacados de lo que descubrimos:

Los periodistas ven mucho valor en su sector, pero no están seguros de que el valor se esté comunicando bien, lo que genera confusión pública: los periodistas estadounidenses no creen que el público pueda diferenciar qué es y qué no es periodismo. Aproximadamente uno de cada cuatro periodistas estadounidenses (24 %) cree que el público puede distinguir el periodismo de otros tipos de noticias e información. Por su parte, cerca de la mitad de los periodistas mexicanos (48 %) creen que el público puede hacer esa distinción, al igual que el 70 % de los periodistas nigerianos. Y, si bien la formación profesional y las instituciones son importantes para la autopercepción de los periodistas, la mayoría de ellos está de acuerdo en que quienes no son periodistas pueden hacer periodismo. 

La mitad de los periodistas encuestados (50 %) han sufrido una extralimitación directa del Gobierno en el último año. Esta puede ser la razón por la cual la gran mayoría (más de tres cuartas partes) manifiesta que no corresponde que el Gobierno defina el periodismo o a los periodistas, y casi la mitad afirma que el Gobierno ejerce demasiado control sobre el periodismo.

Los periodistas creen que la tecnología mejora su trabajo, pero dudan de la IA: dos tercios afirman que la tecnología en general, y las redes sociales en particular, están teniendo un efecto positivo en su trabajo, aunque solo un tercio manifiesta lo mismo sobre el efecto de la IA en el panorama de la información. Los periodistas en el Sur Global son más positivos en general.

Hay riesgos graves que están muy extendidos: uno de cada tres los enfrenta con relativa frecuencia o más. De todos modos, los niveles de precaución varían: los periodistas cambian contraseñas y actualizan hardware y software en los dispositivos con frecuencia, pero no siempre se comunican con las fuentes a través de las plataformas más seguras. Alrededor del 40 % afirmó que hace ambas cosas una vez cada pocos meses en promedio, y el 30 % o menos dijo hacerlo una vez cada pocos años o cuando el dispositivo deja de funcionar. Además, los periodistas en el Norte Global hacen ambas cosas con más frecuencia que sus colegas de otros lugares. Mientras tanto, el 15 % de los periodistas afirman que utilizan la mensajería cifrada entre pares como su principal medio de comunicación con las fuentes. La gran mayoría no tiene problema en hablar sobre seguridad con colegas y gerentes, por ejemplo, sobre la censura por parte del Gobierno y experiencias personales de abuso.

Por último, para conectar las diferentes áreas temáticas, planteamos una pregunta general sobre siete problemas que enfrentan muchas organizaciones de noticias en la actualidad. Los resultados aportan información valiosa sobre la percepción del sector de los periodistas, y las prioridades de la sala de redacción, que pueden no coincidir con la perspectiva de los jefes de redacción. Según los encuestados, desde hace tiempo el compromiso del público continúa recibiendo la mayor atención dentro de las organizaciones de noticias, seguido por los flujos de ingresos y la información errónea. El tema al que se le presta menos atención es el abuso en línea.

En este informe se aborda el entorno informativo con énfasis en cuatro de las áreas temáticas más apremiantes de la actualidad, cada una de las cuales merece que se investigue y converse más al respecto: definiciones de noticia y periodismo, las relaciones entre las organizaciones de noticias y el Gobierno, la tecnología y la IA, y la seguridad y la protección. Si bien el informe desglosa estas áreas, hay una gran cantidad de información interconectada que se aborda en las distintas secciones.

Lea el informe complementario aquí.

  1. Dada la falta de consenso sobre lo que abarca la “inteligencia artificial”, usamos el término en sentido amplio para referirnos a “ciencias, teorías y técnicas cuyo propósito es reproducir mediante una máquina las facultades cognitivas de un ser humano”. Si bien no hay una definición técnica comúnmente aceptada, es útil considerar ejemplos como los modelos de lenguaje de gran escala (LLM), que se “entrenan” con datos para reconocer tendencias estadísticas con las que generar texto plausible. Este tipo de modelos suelen tener demasiados parámetros para ser totalmente transparentes o para que sean explicados, incluso por sus creadores. ↩︎